Tatiana Oroño. Escritora.
Crítica. Curadora. Investigadora. Profesora de literatura. Cursó Maestría en Literatura
Latinoamericana (FHCE, UDELAR). Investigadora asociada a la Academia Nacional
de Letras. Su obra figura en el Programa oficial de Literatura, 1º Bachillerato
(2006). Publicaciones en Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Cuba, El
Salvador, España, EE.UU., Francia, Holanda, México, Panamá. Premio Bartolomé Hidalgo, Poesía, 2009. Premio Juan José Morosoli Plata, Poesía, 2009. Último libro de poesía: Ce qu’il faut dire a des fissures / Lo que hay que decir tiene grietas.
L’Oreille du Loup, París, 2012. Últimas curadurías: Mañana…¡levántese azul! José
Gurvich: una paideia desvelada. Museo Gurvich, Montevideo, 2012; Pintor
de ideas, MNAV, Montevideo, 2012.
Automóvil4s
importad4s
10/12 rodados x
minuto, 600/700 x hora, 14.000/17.000 x
día
maniobran
de
Asamblea y Candelaria. Una ceguera
atroz [paralela a
Rivera, Asamblea es doble mano]
que no cuenta (no ve)
los árboles
que faltan (al paso
de los 0Km que esquivan
los semáforos de la
avenida y embotellan mi calle). Ni
los cuadros de césped
ahogados con cemento.
Los vientos del
23.08.05 descuajaron árboles de raíz.
Atrás tronaron
las cuadrillas con
órdenes y sierras. Trituraron
los restos. Los
desaparecieron.
¡Mancillada
de mí!
Es trágica ceguera
que no ha de registrar qué
arranca
el arranque de las 4X4
cuando no queda
sombra que ponerse a la espalda.
El ciclón del
19.09.12 abatió las dos oscuras copas de un jardín.
La caída derribó una
tercera, municipal. Tres frondas cercenadas.
Mi cuadra, en cueros.
La galaxia olvidada de los pájaros, ni pía. No
tiritan las hojas.
Atrás tronaron
las cuadrillas con
órdenes y sierras. Trituraron
los restos. Los
desaparecieron.
¡Mancillada
de mí!
No echaron cal.
Cemento echaron. Embaldosaron hoy, octubre 24, cinco nichos.
¡Mancillada
de mí!
[Operaciones de libre
importación // Los autos ¿son la tropa de élite de un ejército que va en
coche?]
El dióxido de
carbono es una cámara de gas a cielo abierto a la puerta de casa.
Escribir para ser una, para echar cuerpo. Pero antes, tener que hacer mil cosas. Por tanto: para ser una, hacer mil y una. ¿De qué escribir? De una cuenta que no cierra: para llegar a una, pasar por mil y una.
Construir
en el polvo
cimentar en la lava
excavar en el aire
apuntalar en punto imaginario
sostener la mirada
contener el aliento
levantar el andamio.
Opa, Lucía Delbene!! Siempre dando sorpresas...
ResponderEliminarGracias por el regalazo!
Felicitaciones Tatiana por este Blog...trataré de seguirlo. Tb. por tu bella lectura de esos fragmentos de "Tertulia Lunática"!!
ResponderEliminarEntiendo que el poema "Construir" es de Lucía Delbene, a quien conocí de chica y de quién he leído muchos buenos poemas.
"apuntalar el punto imaginario"!!!!
Abrazo! María Vidal.
Hola María, todos los poemas de esta sección son de Tatiana, yo solamente construí el sitio para colaborar con los poetas de mi ciudad! Abrazo
EliminarGracias María (¿Mara?)por la alegría que es compartida. Gracias Lucía, insisto, por el trabajo potente. Y sí, seguir "apuntalando en punto imaginario", no hay otra. Abrazos
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